Este lunes, el Vaticano presentó un nuevo documento doctrinal titulado “Dignitas infinita” (“Una infinita dignidad”), que se centra en el respeto de la “dignidad humana”. Este texto, que consta de unas veinte páginas, fue aprobado por el Papa Francisco y aborda temas como el aborto, la teoría de género, los derechos de los migrantes y de las personas LGTB+.
Este documento puede interpretarse como un intento de superar las divisiones internas de la Iglesia, especialmente tras el escándalo que supuso la instauración de las bendiciones a las parejas homosexuales hace cuatro meses. El texto aborda temas clave del pontificado de Jorge Bergoglio, como la guerra, los derechos de los migrantes, la pobreza, la ecología, la justicia social, entre otros, así como cuestiones bioéticas y relacionadas con la violencia en internet.
El documento, que es el resultado de cinco años de trabajo, fue publicado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el órgano encargado del dogma en la Santa Sede. Según el texto, la gestión subrogada entra “en contradicción total con la dignidad fundamental de todo ser humano”, y “la aceptación del aborto en la mentalidad, costumbres y en la propia ley” refleja “una crisis muy peligrosa de la moral”.
Por primera vez de manera tan explícita, el Vaticano denuncia la “teoría del género”, que Francisco califica de “colonización ideológica muy peligrosa”. El documento señala que “cualquier intervención de cambio de sexo corre el riesgo, de forma general, de amenazar la dignidad única que una persona recibe en el momento de la concepción”.
Al mismo tiempo, la Iglesia recuerda que las personas LGTB+ deben ser respetadas y denuncia que “en algunos lugares, muchas sean encarceladas, torturadas e incluso privadas del bien de la vida solo por su orientación sexual”. El prefecto del Dicasterio, el cardenal argentino Victor Manuel Fernández, allegado al Papa y firmante del texto, lamentó en una conferencia de prensa que “se habla poco de esta violación de los derechos humanos (…) y es doloroso que algunos católicos defiendan esas leyes injustas”.
El documento también aborda la violencia de género, afirmando que “nunca será lo suficientemente condenada”. En cuanto al final de la vida, la Iglesia reafirma su oposición a la eutanasia y al suicidio asistido. Al ser interrogado sobre la doctrina de la Iglesia, que siempre considera los actos homosexuales como “intrínsecamente desordenados”, el cardenal Fernández sugirió que se “podrían encontrar otras palabras más adaptadas”, al tiempo que se mostró favorable a la despenalización de la homosexualidad.
Desde su elección en 2013, el Papa Francisco ha insistido en la importancia de una Iglesia abierta a todos, incluyendo a los fieles LGBT+, aunque sus esfuerzos han encontrado resistencia. En respuesta a las crecientes acusaciones de traicionar la doctrina católica, monseñor Fernández expresó su esperanza de que este nuevo texto tenga el mismo éxito que “Fiducia Supplicans”, que según él ha sido consultado 7.000 millones de veces en línea.
Sin embargo, varias asociaciones católicas LGBT en Italia y en el extranjero expresaron su decepción con este nuevo texto, argumentando que afecta a la imagen y a los derechos de las personas transgénero.
