Las 10 películas candidatas al Oscar, de la mejor a la peor

Las 10 películas nominadas como la mejor del año 2023

El próximo domingo 10 de marzo se entregan los mentados, deseados, amados y criticados premios Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood.

Oscars 2024: todas las nominaciones

Desde hace unos años son diez las películas que aspiran a la máxima estatuilla de cada gala y aquí, en Alucinema/Infonews, repasamos los títulos nominados y los ordenamos de mejor a peor. No, no hay malos films en esta entrega, aunque más de uno, si los elegidos hubieran sido menos, no habrían quedado en la recta final.

Las 10 nominadas a Mejor Película, de la mejor a la peor

Zona de interés (The Zone of Interest)

La incomodidad, el desasosiego y la tensión van in crescendo durante los 90 minutos que ocupa en pantalla Zona de Interés, el film de Jonathan Glazer (Sexy Beast, Under the Skin) que tiene 5 nominaciones a los premios Oscar (Película, Película Extranjera, Director, Guion Adaptado, Sonido)..

Una casa que causa placer estético al observarla, un jardín prolijo y bien cuidado, una familia tipo que exuda aparente armonía. Y un campo de concentración al lado, con acceso directo, en la Alemania nazi.

El planteo de Glazer recuerda al Michael Haneke de trabajos como La cinta blanca o Tiempo de lobos a través de un recorrido narrativo que se mete en el foso más profundo de la humanidad, con sonidos de muerte que se cuelan desde el otro lado de la pared del hogar dulce hogar.

Sería rupturista para la Academia de Hollywood que un film que no tiene primeros planos, está hablado en alemán y trata el Holocausto con una sutileza poco habitual para el subgénero, ganara el premio mayor. Ponemos algunas fichas, aunque los pronósticos de la meca del cine occidental van para otro lado.

Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon)

Martin Scorsese, a los 80 años, volvió a demostrar en 2023 por qué incluso en sus trabajos con menos repercusión de taquilla es uno de los más grandes realizadores de la historia del cine. Y lo hizo con un relato ambientado en la década de 1920 que cuenta el complot de un puñado de miserables que buscaban apropiarse de tierras habitadas por nativos americanos bajo las cuales había abundante petróleo.

La aventura le alcanzó al titán para volver a la gala del Oscar con 9 nominaciones expectantes: Mejor Película, Dirección, Montaje, Actriz (Lily Gladstone), Actor de Reparto (Robert de Niro), Vestuario, etc.

El director de Taxi Driver y The Irishman contó para su nueva epopeya cinematográfica con un dueto de alto impacto: Leonardo DiCaprio y De Niro, que no se cruzan demasiado en cámara pero comparten cast con la extraordinaria y mucho menos conocida Lily Gladstone, que compone a una abnegada mujer originaria, víctima de los voraces forajidos que quieren quedarse con las tierras del condado de Osage, Oklahoma.

¿Alcanza con que sea una película de Scorsese para acercarse al Oscar? Claro que sí. Pero además es un trabajo sólido, montado sobre una muy buen texto y elaborado con recursos clásicos, casi artesanales, más allá de una tecnología sutil y efectiva por partes iguales.

Anatomía de una caída (Anatomie d'une chute)

Mucho más que una película del subgénero juicios, que es la estructura que la sostiene sobre todo en su segunda mitad, Anatomía de una caída, de la francesa Justine Triet, es un trabajo sobre lo no dicho.

Con protagónico de Sandra Hüller (misma actriz principal de Zona de interés) en el rol de una mujer que es acusada y procesada por la muerte de su marido, el largometraje atrapa y fascina por el uso de climas con texturas densas para contar una historia de descomposición familiar.

El hijo de la pareja, un niño con discapacidad visual, es parte indirecta del hecho sobre el que el juicio intenta arrojar algo de luz.

El film de Triet, al igual que el de Glazer, aspira al premio principal y también a otros galardones, uno de ellos el de mejor actriz para Hüller. De yapa, se trata de uno de los largos más premiados de 2023, que entre otros honores se quedó con la Palma de Oro en Cannes. Hay chances ahí y las merece.

Oppenheimer

Hablar de la existencia de una gran película de Christopher Nolan es una redundancia para un realizador que luego de Memento no se permitió hacer otra cosas que grandes películas. Y hablamos de tamaños, más que nada, porque el tamaño en este caso no hay dudas de que importa. Oppenheimer es un film sobre el tipo que fabricó la primera bomba atómica y, para el proyecto, el obsesivo compulsivo de Nolan consiguió una detonación nuclear real.

Preguntémonos algo similar a lo planteado ante Scorsese: ¿Alcanza un gesto de producción grandilocuente para hacerse con un Oscar? Cuando está acompañado por un guion lúcido, milimétrico hasta la exasperación y redondo como el que se nos presenta, no caben dudas de que sí.

Trece nominaciones tiene la película para estos Oscar. Trece. Si bien no sería la primera vez que una multi nominada se quede con las manos vacías (preguntarle a Steven Spielberg para más datos), los pronósticos este año dicen todo lo contrario: por su personaje central, por su nivel de producción y por las cocardas de su director. Todo apunta a que podría ser la gran estrella de la velada.

Barbie

Como dijimos por aquí, Greta Gerwig, directora de Lady Bird (2017) y Mujercitas (2019), pone los dos pies en el entertainment de Hollywood pero sin renunciar a su perspectiva ideológica y su pulsión por torcer el discurso que la pantalla les ofrece a las masas y correrlo, al menos por un par de horas, al lado del bien.

Con eso le alcanza a Barbie para ser candidata al Oscar a modo de representante del feminismo, porque Barbie hoy es lo más feminista que tiene para ofrecer la industria que forjaron señores como Harvey Weinstein. Y no es poca cosa, más que nada porque podría haber sido una de las películas más estúpidas de la historia pero, por el contrario, fue una de las más interesantes de 2023.

Claro que si tenemos en cuenta que Margot Robbie (¿en su mejor papel hasta la fecha?) se quedó afuera del rubro mejor actriz pero Ryan Gosling entró en el de mejor actor… bueno, podemos decir sin miedo al error que no hay chance alguna para la muñeca, al menos en el premio mayor.

Los que se quedan (The Holdovers)

Es tan pulcra y redonda en su relato como ñoña en las características de sus personajes y un poco también en la relación entre ellos. Este muy elogiado film de Alexander Payne (Nebraska, Los descendientes) es un gran ejemplo de buen cine montado sobre nobles armas narrativas y un personaje excluyente: el profesor clásico, cascarrabias y bonachón que compone Paul Giamatti (American Splendor), candidato al Oscar a mejor actor y merecedor del premio como pocos.

Los que se quedan habla de cosas parecidas a las que supieron plantear nombrecitos del cine como Peter Weir, Paul Thomas Anderson o Éric Rohmer. Y lo hace con una solidez al contar poco habitual en Hollywood y bienvenida más allá de los peros.

Un profesor de escuela de elite, conservador pero noble, distante pero solo por las barreras que él mismo se construyó, se lanza a un viaje vacacional junto a un alumno rebelde, depresivo y falto de afecto familiar, y una empleada de esa misma escuela, a la que le sobra corazón y será de mucha ayuda en la aventura.

Hay más que eso en la historia que plantea Payne y por ello hay celebración en el balance sobre The Holdovers. Vayan por sus Oscars.

Maestro

Maestro es la mejor película de Bradley Cooper, como actor y, sobre todo, como realizador. La biopic sobre el célebre compositor estadounidense Leonard Bernstein es un gran trabajo de de guion, de producción y de ideas.

Si bien el tono cansino que tiene por momentos el relato, apabullado por el blanco y negro primero y por el color brillante después, atenta contra el interés de la obra como un todo, hay asomos del mejor Hollywood en más de una escena y con eso ya podemos decir que el film está muy por encima de la exitosa Nace una estrella, ese bodoque al que ni el talento infinito de Lady Gaga logró sacar del sopor.

¿Oscar? Difícil, aunque Cooper puede dar el batacazo en el rubro Mejor actor.

Vidas pasadas (Past Lives)

Quizá la película más “chiquita” de las nominaciones 2024, quizá también la que menos efusividad despierta precisamente por esa pequeñez en términos industriales. ¿Hubiera ido con más chances a un premio a película extranjera? Puede que sí, pero la presencia de Vidas pasadas en la decena de candidatas es una buena noticia para lo que a mixtura refiere.

El segundo largo de Celine Song es una historia de amor a través del tiempo, sin demasiados vericuetos narrativos más allá de buenas armas a la hora del guion. Hay romance interruptus y, sobre todo, la certeza de que la vida nos cambia si hay voluntad de crecimiento personal.

¿El quid de la cuestión Oscar? El tufillo a la omnipresente propaganda made in USA, a la implantación de un sentido que indica que crecer y superarse, al fin de cuentas, es cruzar el océano en dirección al norte de América. Y The End.

Pobres criaturas (Poor Things)

Quizá sea lo más flojo de Yorgos Lanthimos, el gran director griego que llega una vez a la máxima nominación de los Oscars (la anterior fue con El sacrificio del ciervo sagrado, de 2017).

El film que cuenta con protagónicos de Ema Stone (siempre bien, siempre sólida, candidata a mejor actriz por su rol), Willem Dafoe (bien) y Mark Ruffalo (insoportable pero nominado a mejor actor de reparto) es un gran compendio de certeras escenas en las que la puesta visual es lo único que importa. A diferencia de su obra cumbre, Canino (Dogtooth), aquí el director griego traza paralelos con la literatura (Frankenstein en su referencia más obvia) para hacer desfilar a Emma en impactantes prendas textiles, tan pregnantes que dan ganas de darle todos los premios, vale reconocer.

Hay un dato sobre el estado de las cosas en el cine industrial y es que el hecho de que en una de esas la película menos redonda de Lanthimos sea a la vez de lo mejor que puede encontrarse en salas en este momento. Las 11 nominaciones que tiene en esta edición de los premios así lo confirman, al tiempo que, seguramente, convierten en descartable los reparos expuestos en los párrafos anteriores.

American Fiction

Al escritor negro harto del mundo, de la corrección política y de su editorial se le muere la hermana, a la madre le diagnostica alzheimer y en su trabajo como profesor le dicen que se tome un descanso obligatorio. Todo le pasa en unos pocos días. De yapa, conoce a su nuevo amor mientras la madre se pierde en la playa y el devenir lo obliga a internala en un geriátrico.

La acumulación de desgracias y hechos centrales que le ocurren al Thelonious que compone Jeffrey Wright en American Fiction parece salida de una emisión de La película de la semana, ciclo televisivo argentino de los 80s en el que imperaban las historias de vida con bajada aleccionadora, muchos clichés y dedo en alto sobre la moral de los personajes

Es cierto que los clichés existen, que una sucesión de hechos importantes puede darse en poco tiempo y que la corrección política es de lo peor de estos años. Quizá no hacía falta acumular todo en 30 minutos para luego desarrollar de forma predecible. O quizá sí y es parte del guiño.