A los 92 años, murió este jueves Ángela Catalina Paolín de Boitano, más conocida como Lita, histórica referente la agrupación Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y una luchadora incansable por los derechos humanos y por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
En los últimos meses, había comenzado con cuidados paliativos, hasta que el fin de semana pasado su salud se complicó con un cuadro respiratorio y falleció en el Hospital Italiano.
Era madre de dos hijos desaparecidos durante la última dictadura militar: Miguel Ángel y Silvia Adriana, a quienes se dedicó a buscar durante casi la mitad de su vida.
Miguel Ángel tenía 20 años. Trabajaba en la empresa Techint, era estudiante de Arquitectura en la UBA e integrante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Fue secuestrado el 29 de mayo de 1976, apenas dos meses después del golpe cívico-militar, y fue visto por sobrevivientes en el centro clandestino de detención de la ESMA. Adriana, de 24 años, era estudiante de la carrera de Letras e integrante de la JUP. Fue secuestrada casi un año después, el 24 de abril de 1977 y nunca más se supo de ella.
Lita nunca paró de buscarlos, y en esa búsqueda, se convirtió en una de las principales referentes de la lucha por la verdad, la memoria y la justicia.