El gobierno de Misiones presentó una denuncia por “sedición” contra los efectivos policiales y penitenciarios que participaron en la protesta en Posadas. La denuncia también solicita la restitución de los vehículos robados durante la manifestación.
El Comité de Crisis, liderado por el gobernador Hugo Passalacqua, se reunió para determinar los próximos pasos. Los uniformados enfrentan cargos adicionales, incluyendo “robo y hurto calificado, incitación a la violencia, interrupción de comunicaciones y transporte”.
El suboficial Germán Palavecino, vocero de la mesa de enlace policial, explicó que la protesta busca visibilizar la urgencia del sector, que requiere una recomposición salarial superior al 100% para alcanzar la canasta básica.
A pesar de un aumento anunciado por las autoridades provinciales, fue rechazado por considerarse insuficiente. El Ministerio de Seguridad de la Nación envió 200 gendarmes y creó un Comité de Crisis para abordar la situación en la capital provincial.