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Masterchef: el camionero, la nieta de Blanca Cotta y el llanto de Donato

La primera emisión del renovado Masterchef, con la conducción de Wanda Nara, presentó a integrantes que prometen ser grandes protagonistas en las redes sociales. Tuvo picos de 25 puntos de rating.

Volvió Masterchef. Volvió la cocina a la pantalla. Volvió la emoción. El gran cambio, con respecto a las últimas ediciones que nos acompañaron en noches de cuarentena y pandemia, reside en que los participantes no son famosos y eso aumenta el interés por la parte culinaria. Ahora el abánico de selección es mucho más amplio y trae como consecuencia una amplía mejora en los platos que los participantes les presentan al jurado netamente masculino compuesto nuevamente por Donato de Santis, Germán Martitegui y Damián Betular. El otro cambio es en la conducción: salió Santiago del Moro e ingresó Wanda Nara, quien apostará por relacionarse y emocionarse más con la historias de vida de cocineros y cocineras.

El primer capítulo presentó peronajes característicos: el camionero Carlos, el salteño Antonio, el joven Aquiles, la nieta de la cocinera Blanca Cotta y un cantante de ópera. Los primeros tres pasaron a la siguiente fase. Los últimos dos no convencieron a los jurados para seguir en competencia.

Carlos es camionero y presentó el plato típico de restaurante de ruta: milanesa con papas fritas. Para Donato de Santis no resultó un plato convincente para ingresar a la competencia. Pero Betular y Martitegui, seducidos por el personaje y conformes con el clásico plato, decidieron otorgarle el delantal blanco que utilizará cada participante.

Aquiles, de apenas 19 años, presentó unos platos de comida árabe que convencieron a los jurados. Sin embargo, el gran momento de su presentación fue cuando le preguntaron por sus críticas al emprendimiento gastronómico de Damián Betular y respondió que tuvo mucho calor. El pasteler lamentó el momento y aquel día donde en su local se rompió el aire acondicionado.

El momento más sorprendente fue cuando una participante se presentó como la nieta de Blanca Cotta. Sin embargo, sus empanadas traídas desde la casa no le permitieron mostrarle al jurado sus técnicas en vivo y como el sabor tampoco los sedujo, su participación concluyó ayer mismo. El personaje y su historia emocional no fueron suficientes.

Otro participante eliminado que podría haberle dado al programa momentos interesantes fue el cantante de ópera que lamió la cuchara con la que cocinaba. 

 

Por último el público, el jurado, la conductora y las redes sociales ya tienen un favorito: Antonio, el chico salteño que cocinó una humita. Su historia de vida y los sabores de su pueblo emocionaron a Donato de Santis quien, en medio del llanto, aseguró que la humita le hizo revivir su vida y su historia en la cocina en un segundo.



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