El postulante presidencial por el Partido Demócrata estadounidense Bernie Sanders consiguió este sábado anotarse otro punto importante en la carrera a la Casa Blanca. El senador de extracción socialista ganó en las primarias realizadas en Nevada y en el mediodía de este domingo, en un conteo muy lento con apenas el 60% de las mesas escrutadas, se imponía con el 47% de los votos. En el segundo lugar, muy lejos, quedaba Joe Biden, con el 19% de los sufragios.
Por su parte, el exalcalde de South Bend, Indiana, Pete Pete Buttigieg, que arrancó la carrera interna con una victoria ajustada en Iowa, apenas arañaba el 15% de las voluntades.
En tanto, las candidatas Elizabeth Warren y Amy Klobuchar quedaban muy atrás, con 10 y 5 por ciento respectivamente.
En su discurso post victoria, Sanders definió a su espacio político como una "coalición multirracial y multigeneracional". Además, vaticinó que su candidatura "arrasará en el país" en las elecciones nacionales de noviembre próximo.
"El pueblo estadounidense está harto de un gobierno que está basado en la codicia, corrupción y mentiras", disparó con la mira puesta en la Casa Blanca. Y agregó que su país quiere "un gobierno basado en los principios de justicia".
En tanto, el derrotado Buttigieg apuntó sus cañones a Sanders, a quien pese a felicitar por la victoria criticó por considerar que el capitalismo "el origen de todos los males". Y añadió que en caso de llegar al poder, el veterano dirigente "va ir más allá de una reforma y va reorganizar la economía en una forma que la mayoría de los demócratas y los estadounidenses no apoyan".
Quien fue más allá, como suele suceder, fue Donald Trump, que sobre la victoria de Sanders dijo que "parece que al Loco Bernie le esta yendo bien en el Gran Estado de Nevada".
