— “Si quieres ser escritor, lo primero es hacer dos cosas: leer mucho y escribir mucho. No conozco ninguna manera de saltárselas”.
— “Partida en dos ideas, la idea original es mucho más fácil de entender. Es una manera de facilitarle las cosas al lector, y siempre hay que pensar primero en el lector; sin él sólo eres una voz que pega rollos sin que la oiga nadie”.
— “Si no tienes ganas de trabajar como una mula será inútil que intentes escribir bien”.
Si estos tips te parecen que dan en la tecla, entonces deberías leerte Mientras escribo del señor Stephen King, uno de los autores más prolíficos de la literatura contemporánea. Se trata de una clase magistral sobre el oficio de escribir y que nos recuerda que cada libro tiene algo que enseñar, y sobre todo los malos.
King halló una forma amena y muy clara para poner a disposición todo su saber recopilado a lo largo de años y años de lograr estar siemrpe vigente, tanto en novedades como en clásicos. ¿Querés conocer más de sus consejos? Acá reunimos los que nos parecieron los más importantes:
• Leer y escribir mucho. “Leer es el centro creativo de la vida de escritor. El truco es aprender a leer a tragos cortos, no sólo a largos”: es decir; leer en todas partes y en cada ratito libre. Durante los viajes, haciendo fila para pagar las boletas, esperando en el hospital...
• ¿Cómo y cuánto escribir? “Cuando se escribe mejor (siempre, siempre, siempre) es cuando el escritor lo vive como una especie de juego inspirado. (...) Me gusta hacer diez páginas al día, es decir, dos mil palabras. En tres meses son 180.000 palabras, que para un libro no esta mal”. Ademas, eliminá las distracciones. “La mejor ayuda para una producción regular es un ambiente sereno”. Se es más prolífico en un ambiente sin distracciones, relajado, y para ello es también necesario sostener una vida equilibrada. También recomienda escribir un libro de corrido, sosteniendo el ritmo.
• Qué escribir. “Escribe lo que quieras, infúndele vida y singularízalo vertiendo tu experiencia personal de la vida, la amistad, las relaciones humanas, el sexo y el trabajo”.
• La descripción convierte al lector en partícipe sensorial de la historia. Sin embargo, King no recomienda describir grano por grano, cana por cana de un personaje; prefiere concederle más importancia al escenario y al ambiente. “Una descripción acertada suele componerse de una serie de detalles bien escogidos que lo resumen todo”, señala. Además, advierte: “Cuando un símil o metáfora no funciona, el resultado puede ser cómico o penoso”.
• Entender los fundamentos (vocabulario, gramática, elementos del estilo). Este punto tiene gran importancia porque va a ser una de tus herramientas básicas en la escritura: es lo que comunica lo que está en tu mente con el lector. De nada sirve crear un mundo fantástico con una trama de varios giros inesperados si la historia no se comprende. No es cuestión de obsesionarse con la gramática perfecta, porque para eso está el editor o corrector de estilo, pero sí de que entiendas la función básica de los puntos, las comas, cómo construir una oración y un párrafo. “El aspecto de los párrafos es casi igual de importante que lo que dicen. Son mapas de intenciones”, dice King.
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• Desconfía del adverbio. Relacionado con el punto anterior, este consejo es brillante si sos de las personas que abusan de los modismos con adverbios. Generalmente, la mayoría de las personas los utiliza mal, así que no viene mal revisar su uso.
• Reescritura y revisiones. Crucial: mostrá lo que escribís. La primera versión debería contar con nada más que tu intervención, pero luego es momento de pedirle a alguien de tu círculo que lo lea, para que te brinde una honesta devolución o que incluso marque aquello que ve débil. Hasta podrías animarte a entrevistar a esa persona acerca de aspectos de la historia. En la reescritura vas a poder pulir los personajes, el escenario, la trama, o incluso modificar la historia.
• Tomar descansos. Al releer tu libro después de algunas semanas, lo verás con otros ojos. Allí podrías hacer la tercera revisión.
• No imites a los escritores que te gustan. King dice que no hay nada de malo en empezar escribiendo de esta forma, pero que un libro publicado esté hecho así, no tendrá mucho éxito. Dice que lo mejor es encontrar y mantener un estilo propio, por más tentador que sea la alternativa.
• Eliminá las partes aburridas.
Estos son solo algunos de los muchos consejos que brinda Stephen King, y cada punto es aclarado con ejemplos y también contando experiencias propias, lo que enriquece mucho más el aprendizaje. En nuestra opinión, este libro es uno de los infaltables si querés empezar a escribir, o a mejorar.