Los datos surgidos del Informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024 realizado por El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) son más que alarmantes. Con 783 millones de personas padeciendo hambre y un tercio de la humanidad atravesando una situación de inseguridad alimentaria, lo lógico sería que no se desperdicien los alimentos. Sin embargo, la lógica no parece caber en el mundo actual: más de 1.000 millones de comidas se desperdician en tan solo un día. Estos datos corresponden a las estimaciones realizadas durante el año 2022.
¿Cúanto alimento se desperdicia?
En 2022, el mundo desperdició 1.050 millones de toneladas de alimentos. Esto quiere decir que se desperdician uno de cada cinco alimentos de los disponibles cada día en el mundo. Pero además el 13% de los alimentos se pierden en la cadena de suministro entre el período comprendido entre la cosecha y la venta al por menor. La distribución, el transporte y la priorización de las importaciones en vez del fomento a la producción en los puntos de cercanía al consumo han traído como consecuencia este enorme despilfarro.
¿Quiénes desperdician los alimentos?
Del total de alimentos desperdiciados en 2022, los hogares fueron responsables de 631 millones de toneladas, equivalentes al 60%; el sector de proveedores de servicios alimentarios, de 290 millones; y el sector de minoristas, de 131 millones.
En promedio, cada persona desperdicia 79 kg de comida al año. Cada día se desperdicia en los hogares de todo el mundo el equivalente a al menos 1.000 millones de raciones de comida comestibles, según un cálculo muy conservador de la proporción de alimentos comestibles desperdiciados. Esta cifra de desperdicio equivaldría a brindar 1,3 comidas diarias para todas las personas que padecen hambre en el mundo. En conclusión no falta comida en el mundo, la inseguridad alimentaria se debe a la desigualdad y al desecho de los alimentos.
¿En que países se desperdician más alimentos?
El informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024 de la ONU no ha notado una gran diferencia en el desperdicio de alimentos entre los países más pobres y los países más ricos. En cambio sí encontró una gran diferencia entre los países más cálidos y el resto de los países. “Los países más cálidos parecen tener más desperdicio de alimentos per cápita en los hogares, debido potencialmente a un mayor consumo de alimentos frescos con partes no comestibles sustanciales y a la falta de una cadena de frío fiable. Las temperaturas estacionales más altas, los episodios de calor extremo y las sequías dificultan el almacenamiento, el procesamiento, el transporte y la venta de alimentos de forma segura, lo que a menudo provoca que se desperdicien o se pierdan volúmenes significativos de alimentos”, asegura el informe.
¿Dónde se desperdicia más alimento? ¿En el campo o en la ciudad?
Las zonas rurales suelen desperdiciar menos alimento. Entre las posibles explicaciones se encuentran el mayor desvío de los restos de comida hacia los animales domésticos, la alimentación animal y el compostaje doméstico en las zonas rurales. La ausencia de intermediarios y de traslado hace que los alimentos no se desperdicien por el camino.
¿Qué representa el desperdicio de alimentos para la crisis climática?
La pérdida y el desperdicio de alimentos generan entre el 8% y el 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI), lo que representa casi cinco veces las emisiones totales del sector de la aviación. Y el 45% de gases con efecto invernadero provienen de la cadena de la agricultura industrial. Una pérdida que contrasta con la situación actual en la que 783 millones de personas que padecen hambre y un tercio de la humanidad se enfrenta a la inseguridad alimentaria.
