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Otra casa de Victoria Ocampo, clave para la cultura nacional

Su casa de Mar del Plata funciona desde hace mucho como centro cultural y ahora el hogar que tenía en uno de los barrios porteños más lindos fue declarada Monumento Histórico Nacional.

Toda persona que viaja a Mar del Plata tiene una parada obligada: la casa de Victoria Ocampo, un espacio cultural que tiene un jardín hermoso y que suele ofrecer recitales en vivo. Lo mismo pasa con su hogar en la Ciudad de Buenos Aires para quienes están de paseo por allí o son residentes que quieren hacer miniturismo cultural. Pero la noticia es que en estos días esa segunda casa recibió un importante reconocimiento como joya patrimonial y la convierte en un importante punto en el mapa.

La casa que la reconocida escritora nacida en 1890 tuvo en Barrio Norte impuso un concepto arquitectónico innovador para su época pero no solo es relevante desde el diseño sino que, además, en 1931, fue el lugar donde nació la fundación de la revista literaria "Sur", una de las más influyentes de su época.

Desde el 2005, la casa abrió al público como la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes con la finalidad de ofrecer un espacio de difusión para las producciones artísticas de nuestro país pero ahora, mediante el decreto 380/2022, el Gobierno Nacional la declaró Monumento Histórico Nacional y su relevancia creció.

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Situada en la calle Rufino de Elizalde Nº 2831, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde hoy la casa cuenta con una protección jurídica para su preservación y exhibición. Al ser reconocida por su valor patrimonial y arquitectónico, el edificio no podrá ser modificado ni demolido y quedará libre del pago de impuestos.

Al igual que la Casa de Victoria Ocampo y gracias al impulso de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, en el día de hoy, mediante el decreto 381/202, el edificio del Ministerio de Agricultura también fue declarado Monumento Histórico Nacional.

En 1928 la escritora Victoria Ocampo le encargó al arquitecto Alejandro Bustillo la construcción de una casa en lo que era el afrancesado Barrio Parque, un entramado urbano que había sido diseñado por el celebre paisajista Carlos Thays. La decisión de Victoria Ocampo de construir una casa de inspiración racionalista ofendió a autoridades municipales y a vecinos, quienes decían que la propuesta no era arquitectura, que afearía el barrio, que la casa no tenía nada que ver con la belleza del neoclásico francés que la rodearía.

La decisión de Ocampo de contratar a Bustillo también sorprendió a todo el mundo, ya que el arquitecto era reconocido por su estilo neoclásico francés y la casa imponía un concepto arquitectónico innovador para la época, inspirada en el estilo racionalista de Le Corbusier.

El edificio está compuesto por varios volúmenes despojados de ornamentación. Las paredes se alzan en una serie de planos, cuadrángulos y cubos desde un solo pilar circular que arranca desde el pórtico central. El hall de entrada continúa los planos luminosos de la fachada. Son rasgos que hacen a su modernidad el austero tratamiento de las superficies, con su equilibrada proporción de llenos y vacíos; el manejo de la luz natural en los interiores y su fluida relación con el exterior; y la continuidad espacial sin ornamentos


Cuna de la Revista Sur

A inicios de la década del 30, la casa fue testigo de uno de los acontecimientos más notables de la historia literaria argentina: la creación de la revista Sur. Fue fundada por Victoria a instancias de Frank, José Ortega y Gasset y Eduardo Mallea, para difundir la obra de autores extranjeros y dar a conocer jóvenes escritores argentinos.

En 1940, tras la muerte de su padre, Victoria decidió mudarse a Villa Ocampo, la residencia familiar ubicada en San Isidro (hoy administrada por la Unesco). Desde entonces, la casa de Rufino de Elizalde tuvo diversos dueños hasta que Amalia Lacroze de Fortabat -quien presidió el Fondo Nacional de las Artes entre 1992 y 2003- la adquirió para que pasase a formar parte de los bienes patrimoniales del Estado, el último año de su gestión. El principal desafío entonces fue hacer que una construcción concebida inicialmente como vivienda familiar comenzara a funcionar como espacio de uso público. El proyecto para darle esta nueva funcionalidad a la casa se encargó a Luis Benedit y Alejandro Corres. En primer lugar, los arquitectos buscaron restaurar la versión original de la fachada, ya que el frente había sido alterado. Los planos fidedignos con la documentación original de Bustillo permitieron cumplir este primer objetivo.

En 2005 la casa abrió al público como la Casa de la Cultura del Fondo Nacional de las Artes. La casa está abierta para todos quienes quieran visitarla y disfrutar de los encuentros artísticos y gratuitos programados desde el Fondo Nacional de las Artes.

Cuando Victoria Ocampo construyó la casa, Buenos Aires era una ciudad diseñada al estilo clásico francés. Las edificaciones racionalistas, como el Obelisco, el Kavanagh, el Gran Rex, fueron construidas en la segunda mitad de los años 30. El proyecto de la casa es la culminación de un proceso de búsqueda de Victoria Ocampo respecto de la arquitectura y del diseño moderno, que se nutre de la vanguardia europea, y que surge después de haber construido una primera casa moderna en la Ciudad de Mar del Plata.

 

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