OÍR MORTALES | Calvin Harris | Dj | MOVISTAR ARENA

 Calvin Harris dio una fiesta más allá de la música

El DJ pasó por Buenos Aires y reafirmó por qué está entre los mejores del mundo. Convirtió el Movistar Arena en una mega pista de baile, una fiesta que incluyó un homenaje a otro grande.

Después de 8 años Calvin Harris regresó a Buenos Aires para hacer bailar durante dos horas a su público. Una verdadera fiesta dance que contó con una técnica impecable apoyada en pantallas gigantes, lasers y bocanadas de fuego.

Desde las 19 horas del domingo las bandejas del Movistar Arena recibieron a los DJ encargados de la previa, sus sets fueron calmando la ansiedad del público y calentando la pista. Pasaron por allí el crédito local Zuker y se le sumaron Tyson O´Brien y MK, artistas internacionales que forman parte de la gira.

Con los brazos en alto y envueltos en un grito propio de la tribu dance apareció sobre el escenario un tímido Calvin Harris dispuesto a hacer lo que mejor sabe hacer, ponerse al mando de las bandejas.Se abrió el telón imaginario y las pantallas desbordaron de gráficos que acompañaron el ritmo de C.U.B.A, un tema que marcó sus inicios, siguó Blame y terminó de explotar mientras giraba I need your love.

La noche transcurrió con un listado de temas que incluyeron los hits y colaboraciones más destacadas del artista escosés. Mientras el campo se transformó la pista de una gran disco, donde no faltaron los saltos, brazos en altos y un divertido pogo entre los asistentes que bailaban en hermandad como suele suceder con el público de la escena electrónica.

El artista fue manejando los climas en la pista que tuvo sus momentos explosivos de la mano de sus canciones con otras estrellas como Dua Lipa en "One Kiss", de Sam Smith en "Promises" o de Rihanna en "We Found Love" y en "This Is What You Came For".

Sin respiro llegaron los muy bailables "How Deep Is Your Love", "Summer", "Blame" o "Feel So Close", en la voz del mismo Calvin. Y si bien su costado pop ochentoso cosechó su mayores exitos, en su presentación no falto un poco de rock con "Seven Nation Army" de The White Stripes reversionado fiel a su estilo dance.

Mientras en la platea nadie pudo quedarse sentado y se bailó en el lugar durante las 2 horas que duró la presentación de Harris. Con un estadio casi repleto, el público tuvo sus momentos de protagonismo en los que DJ iluminó la pista, bajó la música y los invitó a cantar los estribillos más populares.

Cuando el final estaba cerca el artista tomó el micrófono y con un "Gracias Buenos Aires, mi nombre es Calvin Harris", comenzó a despedirse el DJ como si quedara alguna duda de quién era protagonista de la noche, y con las manos en señal de agradecimiento se mostró emocionado, haciendo reverencia a sus fieles seguidores.

Mientras a la fiesta todavía le quedaban algunos hits, Calvin extendió una bandera Argentina sobre sus consolas y pidió que se encendieran las luces de los celulares, la escena cambió casi como un respiro a tanta energía acompañadopor imágenes de la naturaleza y bocanadas de fuego que le dio paso a un extenso "Aciiid".

Antes de despedirse de Argentina le brindó al público su reciente canción "Miracle". A media hora de pasada la medianoche del domingo los laser, las explosiones, el humo, las bocanadas de fuego y el confeti plateado acompañaron el climax dance. Agotado pero feliz y sobre todo satisfecho por un show perfecto, el público abandonó el microestadio esperando que no vuelvan a pasar 8 años para disfruar al artista.



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