Rompió todo
En nombre de lo que llamó la defensa de los datos personales y contra la intromisión en la vida privada de los consumidores, un jóven iracundo irrumpió en un local de Apple en la ciudad francesa de Dijon y rompió de forma prolija y meticulosa los teléfonos celulares y iPads que encontró.
Lo curioso del caso es que pasó por al lado de las enormes iMac pero no las tocó. Los guardias del lugar dejaron que se desahogara y luego lo echaron.